Durante mi tiempo estudiando en la preparatoria y en la universidad, los docentes nos dejaban miles de trabajos para evaluar nuestro conocimiento y al parecer uno de los trabajos que los “profes” aman dejar a los estudiantes, es el ENSAYO.
Lo pongo en mayúsculas porque realmente el ENSAYO es un trabajo que a muchas personas nos aterra, ya que muchas veces no sabemos qué temática elegir, cómo redactar o cómo encontrar un ritmo en el texto.
Después de haber realizado miles de ensayos durante muchos años y acompañada de mis conocimientos pedagógicos, pude darme cuenta de algunos puntos muy fáciles, los cuales te aseguro que si los sigues desde ahora en adelante en tus ensayos siempre sacarás 10.
¡Comencemos por lo más básico!
Ya que tenemos la definición de lo que es un ensayo, viene la parte más difícil de todas, que es: ¿por dónde comenzamos?
No hay gran ciencia detrás de esto, en realidad es muy fácil. Lo primero que debes hacer es elegir un tema que te llame la atención (o el tema que el profe te haya indicado).
Después de haber elegido el tema, debes delimitarlo lo mejor posible, entre más específico será menos difícil hilar la información y centrarte.
Por ejemplo, no es lo mismo hacer un ensayo sobre las flores (en el cual hay que investigar todo sobre cada flor) que hablar solo de las margaritas. Esto te permitirá definir una idea central que debe estar presente de manera transversal a lo largo de todo tu texto.
Muchas veces tenemos mil ideas en la cabeza, las cuales queremos escribir en el ensayo, pero por alguna razón se nos terminan olvidando y eso puede llegar a ser muy frustrante.
Yo te recomendaría hacer un mapa de ideas que te ayude a visualizar el modo en el que se desarrollará y sostendrás tu idea principal. Identifica los puntos en los que necesitas profundizar para construir una mejor argumentación.
Después de haber organizado tus ideas, debes reunir todos los datos posibles: citas, información teórica, etc., y agruparla de acuerdo con los temas que te sirvan de base para sostener tu ensayo.
Ya que tienes toda tu información, ¡ya puedes comenzar a escribir!, algo que yo te puedo recomendar es… escribe sin pensarlo mucho.
Después de haber escrito una cuartilla puedes revisar tu texto e ir corrigiendo algunos detalles en la redacción.
No pierdas de vista la organización básica (porque hay más rubros) de todo ensayo: introducción, desarrollo, conclusión.
Procura construir párrafos que desarrollen una sola idea que apunte hacia tu idea central y conclusión.
Se cuidadoso con la puntuación, la sintaxis, ortografía y el vocabulario utilizado.
Evita el lenguaje informal y termina tu texto reafirmando en la conclusión tus reflexiones finales o hallazgos.
Al finalizar, lee tu texto cuidadosamente (incluso durante el desarrollo, vuelve a leer cada párrafo que escribes) identificando cualquier problema de redacción, inconsistencia argumentativa o falta de claridad.
No te olvides de utilizar correctamente un formato de citas y referencias adecuado, como APA.
No caigas en el plagio.
Y por último… pídele a algún miembro de tu familia, amigos o profesores que lean tu texto y le den un feedback, has preguntas sobre lo leído, de modo que te asegures de que tu texto logre lo que como autor (a) te proponías.
Espero que esta información te ayude a escribir el mejor ensayo.
Te invito a sumergirte en la lectura de mi otro artículo: Cómo hacer un resumen.
Fuentes
Zambrano. J. (2012). EL ENSAYO: CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS, COMPOSICIÓN. Sophia, (8), ISSN: 1794-8932. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/4137/413740749012.pdf
Centro de Enseñanza y Aprendizaje (CEA), 2015, p. 1-2. Disponible en: https://www.coursera.org/learn/potenciando-aprendizaje/home/welcome
Guajardo, G., Serrao, F., (2001). GUÌA TÈCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO. Universidad Autónoma de Querétaro. Pp. 1-7. Disponible en: https://www.uaq.mx/FCN/tutorias/guia_ensayo09.pdf