Estamos frente a uno de los eventos más importantes del mundo deportivo en la actualidad: Los Juegos Olímpicos de París 2024. México cumple 100 años desde su primera aparición, también en París, en esta justa internacional, pero esta vez con una delegación de 109 deportistas en 24 disciplinas diferentes. Y, por primera vez en su historia, México está representado por más atletas femeninas (63) que masculinos (46).
Sin embargo, el peso de una competencia que se celebra cada cuatro años, en un escenario extranjero, frente a un público global, contra atletas de otros países, puede ser especialmente difícil para competidores de alto rendimiento que han dedicado su vida entera a perfeccionar su técnica, rendimiento y habilidad. Y, a pesar de la resiliencia de nuestros atletas mexicanos, hay una competencia que se ha venido endureciendo: la salud mental.
Los primeros resultados del medallero olímpico han empezado a llegar y con ello, la participación de varios deportistas mexicanos ha terminado. En algunos casos de éxito con una medalla, como las del equipo de tiro con arco femenil que recibió bronce o el de Prisca Awiti, ganadora de plata de la disciplina de judo.
En otros casos, el éxito se ha quedado a sólo un paso. Tal como sucedió con Miguel De Lara, quien avanzó hasta las semifinales de nado de 200 metros pecho, pero ultimadamente cayó en el octavo lugar de la competencia, sólo a un paso de la final. Para México, era la primera vez desde 2004 que se disputaba la semifinal en esta disciplina, por lo que se podría considerar como una victoria… pero para Miguel De Lara, está lejos de serlo.
El nadador mexicano, quien había estado recibiendo mensajes negativos en redes sociales por su descalificación en la prueba previa de 100 metros, vocalizó su lucha por la salud mental. Citando circunstancias adversas y múltiples inconvenientes durante su participación en París 2024, el nadador mexicano reveló que a pesar de sentirse en paz con los resultados, ha tenido que lidiar con la descalificación, encima de los mensajes de odio en redes sociales, por lo que se retiraría de redes sociales.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, entre cientos de críticas y mensajes de odio, Simone Biles, una de las gimnastas más condecoradas de la historia, anunció su repentina retirada de la justa más grande del deporte citando causas de salud mental.
Ante las duras críticas, Biles se levantó como un baluarte de la salud mental en el deporte, pues defendió su decisión estableciendo como prioridad su propia estabilidad emocional y su vida antes que la disciplina. En 2023, Biles regresaría a las justas internacionales de gimnasia artística en Bélgica, llevándose cuatro medallas de oro y una de plata.
Hoy en día, la estadounidense es considerada una de las grandes favoritas para arrasar con la competencia en París 2024 en gimnasia artística. Además de eso, se ha consagrado como una de las principales representantes de la defensa por la salud mental de los deportistas.
El caso de Biles no es único, pues decenas de atletas de alto rendimiento mexicanos también se han pronunciado en favor de la salud mental. María Mata, nadadora, comenta la importancia de “asesorarse con un profesional” para trabajar el control de la mente sobre el deporte; o el caso de la gimnasta olímpica mexicana Alexa Moreno, quien ha hablado abiertamente sobre su lucha contra el estrés y la ansiedad.
Moreno, quien conquistó el bronce en Tokio 2020, ha hecho un llamado a deportistas que puedan estar pasando lo mismo que ella a buscar apoyo para superar las enfermedades mentales en el deporte de alto rendimiento. Especialmente, ha vocalizado la necesidad de hablar abiertamente sobre sus luchas personales y el esfuerzo por la autoaceptación.
Como Moreno, muchos atletas sufren una batalla silenciosa que los espectadores no vemos. Por ello, el Comité Olímpico Internacional instauró la figura de los welfare officer, es decir psicólogos del deporte especializados para procurar por la salud mental de todos los atletas olímpicos. Además, estos procurarán el bienestar de los deportistas frente al ciberacoso.
En este panorama, existe una creciente necesidad por psicólogos deportivos calificados para atender estas situaciones de riesgo. Además, se ha comprobado que la salud mental de los atletas es uno de los factores más importantes en su rendimiento para conseguir altas marcas en cualquier disciplina.
Un psicólogo del deporte es capaz de:
En México, cada vez existe una preocupación mayor por reclutar a profesionales destacados en esta área. Por eso, en la Universidad Cuauhtémoc diseñamos un programa de la licenciatura en Psicología Clínica que abarca ampliamente la psicología deportiva. Si sientes pasión por el deporte y la psicología deportiva, ¿qué esperas para checar nuestro programa?
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