Continúa leyendo: “Tradiciones agrícolas: conservación ambiental y demanda alimenticia”
La Tierra como el tercer planeta distante del sol, tiene características únicas que le proporcionó la formación del universo. siendo las más importantes: la cantidad de luz radiante y la cantidad de calor. Con estas dos condiciones la vida en el planeta adquiere condiciones específicas que se conjugan para entender la vida como un ciclo; que consiste en nacer, crecer, reproducirse y morir.
El hombre, como organismo vivo, cumple este ciclo, compartiendo con otras formas de vida, como plantas, animales o microorganismos, necesidades de alimentación y protección en refugios.
En el caso de nuestra especie, los procesos adaptativos no son biológicos, ya que desde el inicio de nuestra historia han sido la sociedad y la cultura las que rigen, la satisfacción de nuestras necesidades de alimentación y protección, como se ve en el esquemas de la pirámide de necesidades de Maslow.
La satisfacción de necesidades básicas y en específico la suficiencia alimentaria, nos ha llevado como sociedad y cultura a modificar procesos de los ecosistemas, como son las relacionadas con las cadenas alimenticias, con el único propósito de producir los alimentos requeridos para la creciente población.La especialización de esta producción de los recursos naturales alimentarios, son el resultado de una evolución sociocultural, donde la generación de alimentos se define, por ser estos recursos una actividad económica rentable para algunos grupos humanos que controlan los medios de producción y la generación de esta riqueza, ha llevado a estos grupos y empresas a establecer a partir de la publicidad patrones de consumo donde la demanda de alimentos orienta a los consumidores hacia productos específicos.
Con el aumento de la población, la industria agrícola se ha convertido en el motor de producción de riqueza más rentable, porque como ya comentamos la necesidad fundamental es la alimentación. Por ello, es que a partir del surgimiento de las ideas de producción en masa, que la revolución industrial nos dejó, justifica a la suficiencia alimentaria para transformar a los ecosistemas en favor de la producción y venta de comida.
Pero no todos los grupos humanos han tomado el camino de la producción agrícola industrial. En algunas regiones, la agricultura sigue patrones de producción local, donde las condiciones del ecosistema y las tradiciones culturales que arraigan a los hombres con deidades y santos sigue siendo importante en la generación de alimentos. Es así, como los ciclos climáticos, los ciclos de las plantas y las peticiones a los santos por una buena cosecha, es parte de la producción alimentaria; como se realiza, en el mes de enero con el estudio de las cabañuelas.La producción agrícola para alimentarnos debe evolucionar para enfrentar la explosión demográfica y la degradación de los ecosistemas. Favorecer la adaptación a través del consumo responsable de alimentos producidos y comercializados en mercados locales es fundamental. La gestión de los recursos naturales debe asegurar la subsistencia alimentaria actual y futura.
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