Tips Universidad Cuauhtémoc: cómo adaptarte a la nueva normalidad
La pandemia por el Covid-19 ha traído muchos cambios a los cuales tendrás que adaptarte una vez que te incorpores a la nueva normalidad.
Las personas vivirán esta nueva normalidad de formas muy distintas: algunas se sentirán muy felices y emocionadas de regresar a su lugar de trabajo o estudio, mientras que otras sentirán miedo o angustia al retomar sus rutinas en estas nuevas condiciones.
Estamos seguros de que te sentirás extraño al incorporarte a la nueva normalidad, pero no te preocupes, ya que hemos preparado algunos tips que te servirán para adaptarte a esta situación:
Retoma la rutina poco a poco
Puede resultar un poco abrumador regresar a la rutina de un jalón y hacer todas las actividades que hacías antes de haber pasado la contingencia. Esta condición te puede hacer sentir muy nervioso, estresado y cansado, por lo que te recomendamos tratar de organizarte muy bien para retomar tus actividades de forma gradual; es decir, que empieces a salir de tu casa por breves periodos de tiempo e ir incrementando el número de actividades externas al hogar. También te recomendamos procurar mantener en tu rutina los hábitos positivos que implementaste en la cuarentena.
Mantén tu mente en el presente
Trata de vivir y experimentar un día a la vez, concéntrate en tus actividades diarias y procura mantener una actitud ecuánime y tranquila.
Ante momentos de incertidumbre las personas tienden a tener pensamientos acerca de lo que puede pasar y lo que no puede pasar, por lo que te recomendamos no ocupar mucho de tu tiempo en pensamientos futuristas porque te podrías estresar mucho.
Enfócate en la solución de problemas
A continuación, te presentamos una serie de pasos que te pueden ayudar a tomar una decisión en un contexto de incertidumbre:
1.- Escribe la situación a resolver de forma objetiva y concreta.
2.- Realiza una lluvia de ideas de posibles soluciones para resolverlo.
3.- Evalúa tus opciones considerando las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
4.- Elige el top 3 que consideres mejor.
5.- Pon en práctica las soluciones y evalúa su funcionalidad.
Elige mantener una actitud realista pero positiva frente a la adversidad
Es importante reconocer que intentar mantener una actitud 100% positiva puede ser algo frustrante ya que día a día nos enfrentarnos a diferentes obstáculos que pueden afectar ese estado de ánimo, pero lo que si te podemos recomendar es ver esta situación como un reto o una posibilidad para sacar lo mejor de ti o cómo una situación de calamidad terrible en la que no te queda otra opción más que quejarte todo el tiempo. Estamos seguros de que te sentirás mejor al tratar de percibir la realidad con todas sus caras y no de una manera tan catastrófica.
Incrementa tu capacidad de tolerancia a la frustración
Ante una condición de incertidumbre, las personas tienden a estresarse con más facilidad y a sentirse más nerviosas, por lo que pueden expresar cierta intensidad. En un contexto como el de la nueva normalidad puedes encontrar conflictos, así es que considera que estos no son personales y que generalmente tienen que ver con malentendidos que se pueden resolver al practicar una comunicación directa y asertiva.
Pide ayuda cuando la necesites y crea redes de apoyo social
En caso de que te percibas con mucho malestar o si estás notando que tus conductas no son normales, es recomendable que te evalúes y busques ayuda para que puedas liberar ese estado de incomodidad que estás atravesando.
Al incorporarte a la nueva normalidad, es importante que restablezcas tus redes interpersonales porque el tener contacto con más gente te va a ayudar a enfrentar experiencias estresantes.
Procura mantener actitudes de unidad social a la distancia
Para poder enfrentar una crisis como la que estamos viviendo, es importante cooperar por el bien común, respetar y ayudar a las personas que nos rodean, y mostrar solidaridad, tolerancia y entendimiento.
Reafirma tu conocimiento del mundo
Cuando el mundo se comporta tal y como esperas, tu atención disminuye porque no hay sorpresas; sin embargo, cuando algo rompe tus expectativas, estás más alerta y puedes aprender más. Dejar espacio para lo imprevisto, requiere de un corazón receptivo y una mente abierta para avanzar.
Cree en ti para ampliar tu zona de confort
La zona de confort es lo que conoces y en donde tienes un dominio de tus comportamientos, hábitos y conocimientos. Salir de esa zona segura, es extenderla y ampliar tu campo de aprendizaje, más que una pérdida de lo conocido, es superar ese miedo a lo desconocido, a perder lo que tienes e incluso, lo que eres.
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Fuentes
https://www.youtube.com/watch?v=72-8nTNWyiY
